Nunca es una buena idea hacer que las golosinas con alto contenido de azúcar sean una parte importante de su dieta. La razón es la tensión que una dieta tal pone en el páncreas de una persona y el riesgo resultante de diabetes.
Otro problema importante es que los dulces (y la mayoría de los denominados comida chatarra) generalmente son muy poco fibrosos, lo que hace que el tracto digestivo se mueva sin problemas. Una fruta le dará una saludable dosis de calorías (energía), pero con todos los beneficios de las vitaminas y la fibra dietética, y no promoverá la caries dental en la medida en que lo haga el azúcar refinado.
Si nota que está perdiendo peso con una dieta que equilibra los carbohidratos con grasa y proteínas, intente agregar carbohidratos más complejos como la pasta.
