El “cableado” o técnicamente el “Cableado de la banda de tensión” de la rótula es una forma común de tratar las fracturas de rótula (rótula). Los cables ayudan a mantener los huesos juntos mientras sanan. Una vez que la rótula está curada, es decir, hay un hueso nuevamente, los cables se vuelven redundantes.
Desafortunadamente, en un 30-40% de los pacientes estos cables pueden volverse problemáticos. Por lo general, se pueden sentir debajo de la piel y pueden irritar, en algunos casos pueden infectarse y pueden causar la ruptura de las heridas. Los cables mismos a veces pueden romperse.
Si ha tenido uno de estos problemas, entonces su cirujano puede recomendar la eliminación de los cables. Este es generalmente un procedimiento de caso de día. Su cirujano usará la misma cicatriz (a veces debe hacerse más grande) y se quitarán los cables. En ocasiones, los cables se pueden romper durante la extracción y, a veces, el cirujano decidirá dejar un trozo de cable in situ si esto implica crear más daño tisular para eliminarlo. Existe un pequeño riesgo de re-fractura a través de la rótula. Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos de infección, problemas de cicatrización de heridas y una rigidez en la rodilla.
Muchos cirujanos abogarán por dejar las estructuras metálicas in situ si no están causando ningún problema. Esto no generará problemas a largo plazo, por lo que siempre vale la pena considerarlo.
Siempre recomendaría pedirle a su cirujano ortopédico que explique por completo las razones por las que recomiendan algún tratamiento y también cuáles son las alternativas antes de decidir qué es lo adecuado para usted.
Como siempre el discalimer! No te conozco o no tengo ningún conocimiento de tu caso particular. Este consejo es generalizado y no debe tomarse como una opinión médica personal.