Agni es el término sánscrito del “fuego digestivo” que descompone los alimentos y otras cosas que ingerimos del medio ambiente, asimilando lo que es útil y eliminando el resto. Cuando nuestra capacidad digestiva, o agni, es fuerte, creamos tejidos sanos, eliminamos productos de desecho de manera eficiente y producimos una esencia sutil llamada ojas. Ojas, que es una palabra sánscrita que significa fuerza, puede ser vista como la esencia vital más interna. De acuerdo con Ayurveda, ojas es la base para la claridad de la percepción, la fuerza física y la inmunidad. Por otro lado, si nuestro agni se debilita debido a una alimentación inadecuada, falta de actividad, energía emocional negativa o rutina diaria insalubre, nuestra digestión se verá obstaculizada y produciremos toxinas que se almacenarán en el cuerpo. Según Ayurveda, este residuo tóxico, conocido como ama, es la causa de la enfermedad. Ya sea que estemos lidiando con problemas de peso o síntomas de GI incómodos, como hinchazón, gases o indigestión, a menudo el problema de raíz subyacente es agni débil o mala digestión.
Ayurveda recomienda una variedad de técnicas prácticas para mantener fuerte nuestro fuego digestivo. Incorporar estas prácticas en su vida diaria puede fortalecer el agni y, a su vez, facilitar la pérdida de peso, mejorar el metabolismo de los alimentos y minimizar los incómodos síntomas gastrointestinales.
Aquí hay seis formas poderosas para fortalecer su agni: 1. Medite regularmente durante 20 a 30 minutos porque los estudios confirman cada vez más los cambios genéticos que ocurren con la meditación regular, que pueden ayudar a restaurar la homeostasis del cuerpo, incluidos los procesos que controlan la digestión.
2. Haga alguna forma de movimiento diario, ya sea un poco de yoga todas las mañanas o una caminata diaria: un estudio reciente publicado en Diabetes Care mostró que una corta caminata de 15 minutos después de cada comida ayudó a controlar los picos de azúcar después de comer. Estas caminatas cortas después de la comida fueron más efectivas que tomar una caminata más larga de 45 minutos una vez al día.
3. No comas en exceso. Cuando comemos más alimentos de los que nuestro estómago puede acomodar, no podemos descomponerlos adecuadamente. También tendemos a producir más ácido, lo que provoca reflujo e indigestión. Además, la cantidad de enzimas digestivas producidas puede no ser capaz de descomponer por completo el volumen de alimentos ingeridos, lo que conduce a una mayor formación de gases, incomodidad o hinchazón. Ayurveda recomienda dejar un tercio o un cuarto de nuestro estómago vacío para permitir que nuestro cuerpo digiera fácilmente nuestra comida. Aquí hay una forma sencilla de medir una porción ideal de comida según el tamaño de su cuerpo: Copa sus manos juntas con las yemas de los dedos tocando, formando la forma de un cuenco. La cantidad recomendada de comida para una comida es el equivalente a dos de estos puñados de comida. Por supuesto, puede comer menos de dos puñados si su apetito es menor.
4. Beba té de jengibre durante todo el día y con las comidas. Jengibre es conocido en Ayurveda como el “remedio universal” debido a sus muchos beneficios para el cuerpo, y se lo ha usado por más de 2,000 años para tratar problemas digestivos. El jengibre puede relajar el músculo liso de los intestinos, aliviando así los síntomas de gases y calambres. El jengibre estimula la digestión al acelerar el movimiento de los alimentos desde el estómago al intestino delgado, y ayuda a eliminar las molestias digestivas después de comer. Además, el jengibre puede estimular la saliva, la bilis y las enzimas gástricas para ayudar en la digestión de los alimentos que se han ingerido. Los investigadores concluyeron que estos efectos beneficiosos son el resultado de compuestos fenólicos, principalmente gingerol y shogaol, y varios otros aceites volátiles que están presentes en el jengibre. Cómo hacer: el té de jengibre es refrescante y fácil de preparar. Simplemente agregue una cucharadita de raíz de jengibre fresco rallado o en rodajas en una taza de agua caliente. Puede preparar un lote más grande y mantenerlo con usted en un termo para beber todo el día.
5. Coma su comida más grande a la hora del almuerzo: nuestros cuerpos son más capaces de digerir los alimentos al mediodía, cuando estamos activos. Como han descubierto los estudios, nuestro sistema digestivo segrega la mayor concentración de “jugos digestivos” alrededor del mediodía, por lo que este es el mejor momento para comer nuestra comida más grande. En la noche, nuestros cuerpos se están desacelerando y preparándose para dormir. Si comemos nuestra comida más grande en la cena, cuando nuestro fuego digestivo es más débil, nos sentiremos pesados e hinchados y será más probable que tengamos dificultades para conciliar el sueño.
6. Concéntrese en liberar emociones negativas: sin duda ha notado que sus emociones influyen en su digestión. Puede tener ardor de estómago cuando está bajo estrés, perder el apetito cuando se siente triste, o sentir náuseas o incluso vomitar antes de un gran examen o presentación. Un creciente cuerpo de investigación está descubriendo que el estrés asociado con las emociones negativas no procesadas puede inhibir el proceso digestivo natural y conducir a problemas digestivos crónicos.