La TC sin contraste del tórax es, de lejos, el método más confiable para detectar el cáncer de pulmón, y es el tratamiento estándar para el cribado del cáncer de pulmón. Los escáneres modernos casi todos usan una técnica de adquisición de imágenes helicoidales sin “huecos” en las imágenes. Además, los avances en la tecnología del escáner han permitido una mejor calidad de imagen a muy bajas dosis de radiación.
Un estudio grande (el National Lung Screening Trial) mostró una reducción del 20% (!) En la mortalidad por cáncer de pulmón entre los participantes de alto riesgo cuando fueron evaluados con dosis bajas de CT en lugar de con una simple radiografía de tórax.
Actualmente no hay una mejor manera de detectar cáncer de pulmón que una TC de tórax.