El tratamiento de la cirrosis depende de la causa y el alcance del daño hepático. Los objetivos del tratamiento son disminuir la progresión del tejido cicatricial en el hígado y prevenir o tratar los síntomas y complicaciones de la cirrosis .
Cambios en el estilo de vida
1. Su médico le recomendará algunos cambios en su estilo de vida para prevenir mayor daño al hígado.
2. Deja de beber alcohol. Tienes que dejarlo por completo
3. Hable con su médico sobre todos los medicamentos que toma, incluidos los medicamentos sin receta, como acetaminofeno (por ejemplo, Tylenol), aspirina , ibuprofeno (por ejemplo, Advil o Motrin) y naproxeno (Aleve). Estos pueden aumentar el riesgo de daño hepático y hemorragia.
4. Reciba la vacuna (si no lo ha hecho ya) contra la hepatitis A y la hepatitis B , la influenza y el neumococo.
5. Comience siguiendo una dieta baja en sodio si tiene acumulación de líquido ( ascitis ). Reducir la ingesta de sodio puede ayudar a prevenir la acumulación de líquido en el abdomen y el pecho.
Tratamiento de complicaciones de la cirrosis
La cirrosis puede causar otros problemas (complicaciones) que requieren tratamiento con medicamentos o procedimientos. Las complicaciones incluyen:
Exceso de fluido en tu cuerpo. Los medicamentos y una dieta baja en sodio para evitar la acumulación de líquidos en el cuerpo pueden ayudar a controlar la ascitis y la hinchazón. Una acumulación de líquido más grave puede requerir fluidos u otros procedimientos para aliviar la presión. A veces se coloca un tubo pequeño, un shunt portosistémico intrahepático transitorio (TIPS) en la vena dentro del hígado para disminuir la presión sanguínea en el hígado y disminuir la velocidad de acumulación de líquido.
Mayor riesgo de cáncer de hígado Su médico le recomendará análisis de sangre y exámenes de ultrasonido cada seis meses para detectar signos de cáncer de hígado.
Hipertensión portal. Algunos medicamentos para la presión arterial pueden controlar el aumento de la presión en las venas que irrigan el hígado (hipertensión portal) y previenen la hemorragia grave.
Infecciones. Puede recibir antibióticos u otros tratamientos para infecciones. El médico también puede recomendar vacunas contra la influenza, la neumonía y la hepatitis.
Encefalopatía hepática. Se pueden recetar medicamentos para evitar la acumulación de toxinas en la sangre debido a una función hepática deficiente.
Medicina alternativa
Algunos medicamentos alternativos se han usado para tratar la enfermedad hepática. El cardo mariano (silimarina) es el más utilizado y mejor estudiado. Otras hierbas utilizadas incluyen raíz de regaliz (Glycyrrhiza), Schisandra y astrágalo. Sin embargo, no hay pruebas suficientes para beneficiarse de los ensayos clínicos para recomendar el uso de todos los productos a base de hierbas para tratar la cirrosis hepática.