Todos los psicotrópicos psiquiátricos pueden aumentar su ideación o deseo suicida.
Las personas todavía los toman por varias razones, generalmente cosas como: porque consideran que vale la pena el riesgo, o porque están mal informados sobre los riesgos o el nivel de riesgo, o porque sienten que no tienen mejores opciones en la vida, o porque son bajo mucha presión social o manipulación para tomar medicamentos, incluso si piensan que es mejor hacer algo diferente.
Seroquel es un antipsicótico atípico, a diferencia de los antidepresivos más comunes como los ISRS, IRSN, tricíclicos, tetracíclicos e IMAO. Todos estos tipos de medicamentos causan a propósito una disfunción en el cerebro y el sistema nervioso. Algunas personas esperan que esta disfunción resulte en experiencias generales más sanas o más felices, pero a muchas personas no les parece que sea así.
Algunas personas empeoran con los antidepresivos, o experimentan depresión o tendencias suicidas cuando no estaban deprimidas para comenzar (ya que los antidepresivos se usan de forma no oficial para muchas cosas y también se han probado en sujetos no deprimidos). Para complicar aún más las cosas, las drogas psicoactivas como antidepresivos y antipsicóticos causan dependencia física ( adicción no psicológica), que puede causar todo tipo de efectos secundarios, incluyendo depresión y ansiedad, cuando intenta dejar de fumar o cambiar su dosis, incluso si disminuye cuidadosamente y bajo la supervisión de un psiquiatra.
Si Seroquel es o no la mejor opción para la depresión de tu madre es algo que solo ella puede decidir. Es bueno consultar a profesionales formados por especialistas, como psiquiatras, así como a otras personas que han experimentado los efectos secundarios y las dificultades que suelen acompañar a este tipo de medicamentos. Seroquel se prescribe para la depresión, el insomnio, la ansiedad y la psicosis, entre otras cosas y en dosis variables. Tampoco está garantizado para ayudar a esas cosas ni garantiza que no las causará .
Parece que necesita tener una conversación abierta y sincera con su madre sobre su tratamiento y alentarla a hablar con su médico sobre el estado en que se encuentra. Cambiar las dosis y agregar o eliminar medicamentos puede ser especialmente peligroso para las personas que lo necesitan. ya están en un estado de inquietud o riesgo suicida. No la anime a modificar su régimen sin hablar primero con su médico y decidir un plan de acción. Este tipo de situación tiene muchos riesgos sin importar lo que haga, así que manténgase informado y orientado a la seguridad.