Muchas personas pueden continuar trabajando durante el tratamiento del cáncer. O vuelven a sus trabajos luego de que finaliza el tratamiento activo contra el cáncer. Sus decisiones sobre el trabajo durante y después del tratamiento del cáncer dependen de sus recursos financieros, el tipo de trabajo que hace y la naturaleza de su recuperación.
Las personas que trabajan durante el tratamiento o regresan al trabajo después del tratamiento pueden encontrar una discriminación obvia o sutil en el lugar de trabajo. Por ejemplo, algunos empleadores y colegas pueden suponer que una persona será menos productiva o tendrá un desempeño por debajo de las expectativas de la compañía. Otros tipos de discriminación pueden incluir:
- Ser degradado sin una razón clara
- Tener una promoción de trabajo ganado retenido
- Ser pasado por alto para una nueva posición
- Encontrar una falta de flexibilidad al solicitar tiempo libre para citas médicas
Algunas personas tienen la suerte de trabajar con colegas y supervisores respetuosos. Sin embargo, es importante comprender las protecciones para usted y su empleo si se siente injustamente tratado debido a un diagnóstico o tratamiento de cáncer.
Ley de Americanos con Discapacidades
La Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA), ejecutada por la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo (EEOC), prohíbe toda discriminación relacionada con una discapacidad, una discapacidad percibida y un historial de discapacidad. Los empleadores deben hacer ajustes razonables en el lugar de trabajo para personas calificadas con una discapacidad. Deben tratar a todos los empleados de manera justa e igualitaria y no pueden hacer preguntas personales a los empleados que no sean preguntas médicas relacionadas con el trabajo. La ADA también protege a un empleado cuyo familiar tiene una discapacidad.
La red de alojamiento en el trabajo proporciona información gratuita sobre la ADA y la capacidad de empleo de las personas con discapacidades.