La alergia al polvo de madera es bien conocida (1, 2). Consiste en afecciones respiratorias como el asma. Está documentado principalmente para la exposición ocupacional al polvo de madera, es decir, entre personas que trabajan en industrias relacionadas con la madera, como la carpintería, la fabricación de muebles, la tala y los aserraderos. Esto significa que es posible tener alergias a los componentes de la madera.
Con gafas de madera, la exposición es a madera sólida, no a polvo de madera. El objetivo es principalmente piel y no tejido respiratorio. A pesar de estas diferencias, teóricamente es posible que la exposición prolongada de la piel a la madera pueda provocar reacciones de sensibilización, aunque no conozco ninguna que haya sido documentada en documentos revisados por pares. El motivo de error al considerar la posibilidad de que la exposición prolongada de la piel a la madera pueda sensibilizar la piel se basa en el hecho de que la sensibilización por inhalación al polvo de madera implica sustancias volátiles como terpenos que están presentes en maderas como pinos y otras coníferas ( 1, 2). No hay razón por la cual tales sustancias no puedan irritar la piel con el contacto prolongado.
Bibliografía
- Jacobsen, Gitte, y col. “Enfermedades respiratorias no malignas y exposición ocupacional al polvo de madera. Parte I. Industria de la madera fresca y de la madera mixta”. Anales de Medicina Agrícola y Ambiental 17.1 (2010): 15-28. Página en icm.edu.pl
- Jacobsen, G., y col. “Enfermedades respiratorias no malignas y exposición ocupacional al polvo de madera. Parte II. Industria de la madera seca”. Anales de Medicina Agrícola y Ambiental 17.1 (2010): 29-44. Página en icm.edu.pl
Gracias por el A2A, Ivy Oscar.