Esta es una pregunta interesante.
Beneficios:
– menor costo de medicamentos ya que el motivo de ganancia no está directamente presente
– desarrollo de medicamentos que las compañías farmacéuticas no tienen interés debido al bajo retorno de la inversión (como los antibióticos)
– precios estables para las drogas que produce el gobierno
Inconvenientes:
– Gasto: si el gobierno está produciendo medicamentos en los que otras compañías farmacéuticas no están interesadas (nuevamente, antibióticos), va a ser costoso.
– Conflicto de intereses: si existen dos compañías y una de ellas pertenece a las personas que pagan medicamentos, otorgan patentes y administran los tribunales que resuelven los desacuerdos, habrá una gran preocupación por los conflictos y la equidad.
– Corrupción: cuando se desarrollen los conflictos de intereses anteriores, habrá personas menos benévolas que utilizarán estas situaciones para su propio beneficio, y aunque esto nunca ocurriera, el espectro sería enormemente problemático.
– Burocracia gubernamental: ¿cuántas veces en la última década el gobierno estuvo a punto de cerrar? Ahora, ¿qué sucede cuando una medicación diaria de la que dependen las personas deja de producirse porque alguien quiere hacer una observación y no se acuerda un presupuesto? Esto tampoco es poco esotérico, la hipertensión de rebote por detener un antihipertensivo puede ser enormemente peligrosa. Y este es solo un posible problema burocrático, hay muchos más.
– Política: esta sería otra área más de la era de twitter que se politizará de manera inexacta. ¿Debería el gobierno producir medicamentos para el VIH? ¿Qué hay sobre el control de natalidad? Y ahora están robando dinero de corporaciones que podrían haber generado empleos con ese ingreso. Rechazar Obamacare va a ser una pesadilla masiva de la organización (no estoy de lado, simplemente señalando la evidencia de que un cambio significativo requiere mucho trabajo), ahora imagine si alguien decide cambiar la forma en que funciona la compañía farmacéutica.
Tener un fabricante farmacéutico que tenga a los pacientes como su preocupación principal en lugar de los accionistas podría, si funciona suficientemente bien, ser un beneficio importante para la sociedad. Contrariamente a algunas opiniones, el gobierno puede y ha manejado muchas organizaciones bastante bien, así que esto definitivamente podría ser posible. Sin embargo, los inconvenientes que incluyen la corrupción, el conflicto de intereses, los gastos y la posibilidad de politización, en mi opinión, superan los beneficios que recibiríamos y podrían abrir a muchos pacientes a un riesgo significativo. Si el clima político cambia y la fe de las personas en el gobierno mejora, mi punto de vista puede cambiar.