¿Por qué el conocimiento de la secuenciación de genes y las transcripciones primarias no es suficiente para comprender las acciones de las proteínas resultantes de la traducción del mismo gen?

La respuesta es bastante fundamental. Las transcripciones de genes dan ARNm. El ARNm se traduce en aminoácidos que se pliegan unos sobre otros para formar estructuras secundarias. Estos son extremadamente predecibles. Las estructuras terciarias y cuaternarias son cuando diferentes péptidos interactúan entre sí para formar una proteína multivalente. Esto también es, en cierta medida, predicable. Pero hay algo llamado modificación postraduccional, que es la adición de otros compuestos como carbohidratos y lípidos, etc., que no está determinado exclusivamente por la secuencia. Dichas modificaciones postraduccionales juegan un papel muy importante en la determinación de las funciones de la proteína.