¿Cómo funciona Iboga / Ibogaine en el cerebro y el cuerpo para proporcionar los beneficios que la gente reclama?

las experiencias con la ibogaína varían de persona a persona, no todas, por ejemplo, experimentan los efectos tripticos de la droga, y su neuroquímica y su biofísica son desconcertantes. Las investigaciones indican que la ibogaína actúa sobre la dopamina, la serotonina y otras vías de neurotransmisión fuertemente relacionadas con la adicción y la recompensa, similar a otras drogas psicodélicas que se están explorando actualmente para el tratamiento de la adicción y la enfermedad mental. Sin embargo, los estudios preliminares sugieren que la ibogaína se une a otras moléculas de una manera única. “El mecanismo de acción a nivel molecular es peculiar”, totalmente diferente de las drogas “tradicionales”, dice Emeline Maillet, coautora del estudio de 2015 sobre ratas y nicotina, que entonces estaba en DemeRx en Miami. La mayoría de los compuestos activos funcionan uniéndose a un receptor en el exterior de una membrana celular.ibogasales.com Pero la ibogaína parece hacer lo opuesto, uniéndose al interior de la membrana, algo que no se sabe que haga ninguna otra molécula de origen natural, dice Maillet, quien observó este efecto en otro estudio de 2015 que examinó el efecto de la ibogaína sobre los receptores opioides.

No hay una respuesta simple a esto, porque la ibogaína es una droga sucia que interactúa con múltiples sistemas de neurotransmisores (opioide, serotonina, sigma). Los efectos anti-adictivos han sido confirmados en animales, pero también lo ha hecho la neurodegeneración cerebelosa en ratas y las alteraciones cardiovasculares en humanos. Además, una cantidad de adictos que tomaron ibogaína murieron poco después, aunque no está claro si la ibogaína o los síntomas de abstinencia no satisfechos fueron los responsables.

De todos modos, estos problemas hacen que sea muy difícil correlacionar un único mecanismo farmacológico con los efectos anti-adictivos de la ibogaína.

No tenemos una explicación molecular. Ibogaine parece ampliar la perspectiva emocional de una persona y coloca la adicción en un lugar más pequeño dentro de un ámbito más amplio. Los beneficios parecen emocionales y ayudan a la persona a lidiar con los antojos de la adicción. El adicto sufre porque el resto de su vida se atrofia. Ibogaine parece hacer eso más aparente y, aunque el proceso le permite al adicto preocuparse más por lo que puede resucitar.