Ellos intentan disminuirlo.
Eso es lo que hacen algunos medicamentos contra la ansiedad.
Pero hay varios problemas con ‘interrumpir el flujo de serotonina’.
Primero: es difícil regular cualquier cosa en el cerebro. La barrera sanguínea cerebral dificulta la administración de medicamentos, por lo que a veces necesitamos usar uno que realmente pueda llegar hasta allí.
Segundo: algunos medicamentos funcionan en algunas personas pero no en otras … Debido a las diferencias genéticas, ni siquiera lo sabemos. También un cerebro puede adaptarse a la medicación y dejar de responder a ella.
Tercero: no queremos detener totalmente las señales de serotonina, ya que eso causaría aún más problemas y daño cerebral. Por lo tanto, es un buen equilibrio para reducir los niveles de serotonina, sin bloquearlos totalmente.