¿Qué hacen los ojos para contribuir al funcionamiento del sistema de órganos del que forma parte?

Los ojos son, en el nivel más básico, los órganos sensibles a la luz del sistema nervioso central.

Los 2 aspectos principales de la detección de luz se relacionan con:

  1. Conciencia del entorno que nos rodea
  2. Regulación de ritmos circadianos

La primera función requiere la capacidad de traducir señales visuoespaciales (luz) en impulsos nerviosos que el cerebro puede integrar con todas las otras cosas que suceden actualmente con el organismo.

Y para eso, el ojo está bellamente adaptado (aunque no perfectamente) al tener un sistema de enfoque que genera una imagen del mundo externo en una capa sensible a la luz (la retina). A través de fotorreceptores retinales de cono y barra, las señales eléctricas codificadas se envían a la corteza visual a través de los nervios ópticos.

La retina tiene otro grupo de células sensibles a la luz: las células ganglionares retinales intrínsecamente fotosensibles (ipRGC) que no requieren células fotorreceptoras para detectar la luz. Estas células contribuyen tanto a la regulación de los ritmos circadianos (y a la secreción de melatonina) como al control reflejo del tamaño de la pupila.

Desde un punto de vista neurobiológico, la generación de estos impulsos específicos es crucial para el desarrollo de la corteza visual en un niño, y el no hacerlo resulta en ambliopía.

El sistema de órganos de los ojos es el Sistema Nervioso Central, que también incluye su cerebro. Los ojos contribuyen al funcionamiento del SNC al enviar continuamente, a través de los nervios ópticos, una representación de imágenes de luz retiniana al cerebro, lo que le permite ver.

Puedes verificar esto con un simple experimento. Simplemente cubra sus ojos y vea (o debería decir “aviso”) qué sucede.