Si se trata de una operación de emergencia y de salvamento, ningún cirujano debe negarle la cirugía al paciente por falta de dinero.
Sin embargo, si el procedimiento está planificado y es rutinario, el cirujano puede negarse a operar al paciente porque aunque el cirujano no le cobre sus honorarios, pero quién pagará por lo siguiente.
- Desechables como sábanas y gasas estériles
- Instrumentos quirúrgicos, incluidos implantes y engrapadoras
- Drogas anestésicas
- Cuidados postoperatorios de la UCI que incluyen ventilación, líquidos intravenosos, uso de monitores cardíacos y antibióticos
- Agua, electricidad y cargas de CA
- Sueldo de técnico de OT, enfermeras, médicos residentes, pupilo, otro personal del hospital y seguridad
Todo esto cuesta dinero, las tarifas de un cirujano son solo del 10% del costo total. Una vez que un paciente es operado, no puede negarle atención postoperatoria porque no tiene dinero y, por lo tanto, muchos cirujanos se niegan a operar si el paciente tiene menos dinero.
La mayoría de las veces, el hospital reduce los honorarios de los cirujanos primero si el paciente no puede pagar las cuotas del hospital.
Pero es el deber del cirujano derivar al paciente al hospital gubernamental más cercano, donde la cirugía se puede realizar de forma gratuita.