Las células tumorales (que no son todas necesariamente cancerosas) son células que proliferan (se dividen) de forma anormal. Normalmente, las células diferenciadas editan el ciclo celular (en el que las células deben pasar por diferentes fases, incluidas las interfases, G1, S, G2 y M) y entran en una fase inactiva, la fase G0.
Las células bajo ciertos cambios de microambiente y / o que tienen ciertas mutaciones se volverán cancerosas y se dividirán “incontrolablemente”. La razón varía para diferentes tipos de cáncer. Una de las principales es la sobreexpresión de los oncogenes, especialmente los receptores de los factores de crecimiento (FG). Un ejemplo es la proteína HER2, un receptor de EGF que se encuentra específicamente en la mayoría de las células de cáncer de mama. De hecho, este receptor existe en muchas otras células, pero se expresan en exceso en estas células cancerosas.
Lo que hace GF es que activan las células para que se dividan mediante señalización a través de una ruta llamada JAK-STAT (vía de señalización JAK-STAT). Esta vía, por una cascada de fosforilación, activa una quinasa llamada MAPK (proteína quinasa activadora de mitógeno), que activará otro grupo de proteínas que harán directamente que la célula entre en mitosis y, por lo tanto, prolifere.
En resumen, este tipo de oncogenes hace que las células se vuelvan locas para inducir su proliferación.