La enfermedad renal en etapa terminal (ESRD) tiene cinco etapas. La etapa cinco es peor y requiere diálisis o trasplante para sobrevivir. En esta etapa, los riñones del paciente probablemente estén funcionando al 10-15% o menos. Además, el Nefrólogo ha evaluado claramente al paciente en busca de signos de recuperación y no ha establecido ninguno.
Sin algún tipo de terapia de reemplazo renal (RRT), la muerte es inminente. La decisión de seguir adelante es un esfuerzo de equipo, pero en última instancia sigue siendo la decisión del paciente.
