¿Es posible que una bailarina de ballet pueda estar tan absorta en su papel que podría sufrir problemas mentales, como el personaje que hizo Nina en la película The Black Swan?

Solo por un papel en el escenario … no.

Cualquiera que anuncie que “se pierden por completo en el personaje” está cometiendo el acto teatral en términos técnicos como “Bullshitting”. Hay innumerables razones por las que no te “pierdes” en el escenario. Los cientos de miembros de la audiencia mirándote, la plataforma de iluminación, la música que tienes que mantener al ritmo, The Fact That You Are Dancing …. vistiendo un disfraz, puede ver al resto del elenco y la tripulación en las alas, etcétera, etcétera.

Puede haber momentos en que un intérprete sienta una conexión más cercana con un personaje. También puede haber momentos en que un intérprete “deja que el personaje lidere”, pero no hay forma de escapar de la realidad.

Habiendo dicho todo eso, he conocido bailarines que han tenido problemas psicológicos que se manifestaron de una manera peculiar a su profesión. Apuntar hacia un factor (por ejemplo, su participación en una determinada producción) sería demasiado dramático y simplista.

El personaje de Nina no se volvió loco por el ballet, se volvió loca por su control narcisista y su madre manipuladora. El ballet era solo su “droga de elección”.