La enfermedad, o enfermedad, en todas sus formas es un mensajero. Cuando caes enfermo, todos los recursos de tu cuerpo se enfocan en la restauración. Más o menos estás hecho para frenar o para quedarte quieto. Todo lo que puedes hacer es descansar y sanar. Este proceso biológico está destinado a llevarte a un lugar donde debes reflexionar sobre cómo te enfermaste; o más importante, ¿por qué? El cuerpo siempre tiene una corriente constante de materia extraña, toxinas, bacterias y virus contra los que regularmente lucha. Ese es el papel del sistema inmune. Nunca descansa. SIEMPRE está luchando contra algo en tu sistema.
Cuando está contento y es emocionalmente estable, su sistema inmunológico está funcionando al máximo. Pero cuando te sientes demasiado estresado o constantemente operas en algún nivel de estrés durante largos períodos de tiempo, tu sistema inmunológico se debilita. Agregue una dieta deficiente y un estilo de vida sedentario, y las probabilidades de que la enfermedad se manifieste son aún mayores.
En general, la enfermedad es un llamado para desconectarse de las cosas de la vida que le están quitando vitalidad (relaciones, trabajos, baja autoestima, etc.) y para dedicar más tiempo a cuidar su salud mental, emocional y, posteriormente, su estado físico. salud.