El jurado aún está deliberando sobre eso. Pero, ¿cuál es la mejor evidencia que tenemos?
Una revisión Cochrane de 2011 generó lo siguiente:
- No hubo diferencia significativa entre el autoinjerto del tendón rotuliano (PT) o del tendón de la corva (HT) a cambio de actividad, el informe subjetivo del resultado y las puntuaciones IKDC. Entonces, los pacientes no notaron ninguna diferencia y no hubo diferencia en la función.
- El injerto de PT dio más rodillas estáticas estables. Las pruebas de cambio de turno y pivote para la estabilidad estática serían más probables negativas con un injerto de PT.
- No hay datos disponibles a largo plazo, especialmente en relación con el desarrollo de la osteoartritis.
- El injerto de PT conduce a una disminución estadísticamente significativa en el rango de extensión de la rodilla, con una tendencia a la fuerza de extensión de la rodilla. Lo que significa que tomar el tendón rotuliano afecta la extensión de la rodilla.
- El injerto de HT conduce a una disminución estadísticamente significativa en la fuerza de flexión de la rodilla y una tendencia a un rango de flexión disminuido. ¡Entonces el injerto de HT afecta la flexión de la rodilla!
- Los injertos de PT tienden a causar más problemas anteriores en la rodilla, como la prominencia al arrodillarse.
En general, hay poco para elegir entre los dos. Los cirujanos solo tienden a usar aquello con lo que se sienten más cómodos.