¿El consumo de alcohol siempre conduce a un trastorno hepático?

No, hay muchas otras posibilidades.

Puede causar pancreatitis aguda, que es una de las afecciones más dolorosas conocidas por el hombre. La pancreatitis aguda severa puede ser potencialmente mortal. Puede requerir múltiples operaciones para eliminar tejido muerto e infectado de las partes más inaccesibles del abdomen debido a la filtración de las enzimas pancreáticas de los conductos dañados a los tejidos circundantes. A menudo, la hinchazón del intestino es tan mala que no se puede cerrar el abdomen durante días o semanas después de la cirugía. El uso de la cremallera suturada a los bordes de la incisión se diseñó para esta condición. Algunas veces se deben realizar las necrosis del colon y una ileostomía (dejando una abertura en la pared abdominal para que el contenido del intestino se drene continuamente).

Puede causar pancreatitis crónica. La cicatrización de los conductos pancreáticos hace que se formen cálculos que provocan dolor recurrente severo. Finalmente, la diabetes también se desarrolla. El dolor es tan severo que la mayoría de los pacientes con pancreatitis crónica se vuelven adictos a la droga. A veces, la única forma de controlar el dolor es extirpar todo el páncreas. Esto da como resultado una diabetes frágil que es muy difícil de manejar.

Puede causar el síndrome de Wernicke-Korsakoff. Problemas permanentes de aprendizaje y memoria, falta de coordinación, movimientos anormales, etc.

Puede causar varios tipos de cáncer, incluyendo oral, esofágico, hepático, colorrectal y de mama. No entraré en detalles, pero es probable que lo peor sea tener esófago.

Por supuesto, la opción instantánea preferida de todos los tiempos:

“El 70 por ciento de los accidentes de tráfico en India debido a conducir en estado de ebriedad”

Lo cual, supongo, es una forma de evitar la cirrosis.

Si bien la ingesta prolongada y excesiva de alcohol aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar enfermedad hepática, la ingesta moderada generalmente no causará daño hepático. El daño hepático también puede ser causado por infecciones, trastornos metabólicos, afecciones autoinmunes, depósitos de grasa y factores genéticos.

Además de aumentar el riesgo de daño hepático, el consumo excesivo de alcohol tiene muchos otros efectos perjudiciales. Por lo tanto, es aconsejable mantener el consumo de alcohol al mínimo y evitar el consumo excesivo. Saber más información sobre diagnóstico y tratamiento de enfermedades hepáticas

No, el consumo moderado de alcohol está bien para la mayoría de las personas.

El consumo excesivo de alcohol puede conducir a trastornos hepáticos, si no conduce a accidentes automovilísticos, otras enfermedades, terminaciones violentas o encarcelamiento, primero.

El consumo de alcohol no siempre puede conducir a un trastorno hepático, pero aumenta la probabilidad del trastorno. Los trastornos hepáticos también pueden ser causados ​​por la acumulación de grasa en el hígado …