Xanax está indicado para ataques de ansiedad aguda o ataques de pánico. Dada su alta potencia y corta duración, realmente no debería usarse para otros problemas como el sueño o problemas de ansiedad más crónicos.
El problema que veo con Xanax es que las personas tienden a terminar usándolo en exceso. Comienzan a usarlo cuando tienen un ataque de pánico, pero terminan usándolo cada vez que tienen la menor idea preocupante. Es altamente adictivo si se usa repetidamente, y demasiadas personas terminan en una espiral interminable de dosis crecientes. Personalmente, creo que las personas estarían mejor si encontraran otras maneras de manejar sus ataques de ansiedad