Por deprimente que sea perder a un niño, todos los servicios prestados deben ser pagados por alguien, ya sean los padres, el seguro de salud o una combinación de ambos.
Entonces, para responder a tu pregunta simplemente, sí.
A pesar de la pérdida, los padres aún tendrán que pagar todo el esfuerzo y el tiempo del personal médico.