Nuestros cuerpos solo pueden detectar algunas células cancerosas, no todas.
Existen mecanismos para evitar que el sistema inmune ataque sus propias células. (Este mecanismo se descompone en trastornos autoinmunes como la esclerosis múltiple; la gravedad de estos trastornos es una buena ilustración de por qué este mecanismo de protección es tan importante). Y una célula cancerosa sigue siendo una de tus propias células; se volverá más y más diferente con el tiempo, pero especialmente al principio es casi indistinguible de una celda normal. Esto significa que su sistema inmune no lo reconoce como extraño de la misma manera que reconocería una célula bacteriana como extraña.
Algunas células cancerosas podrían comenzar a hacer cosas complicadas como tener proteínas en su superficie que no están presentes en las células normales; algunas lo hacen desde el principio y otras solo en una etapa posterior de la enfermedad. En algunos de estos casos, el sistema inmune comenzará a prestar atención y podría destruir el tumor. Sin embargo, las células cancerosas son extremadamente buenas para desarrollar nuevas habilidades como la resistencia a los medicamentos, la capacidad de moverse a un nuevo sitio en el cuerpo, etc., y algunas de ellas logran evolucionar de una manera que les permite evadir el sistema inmune (ver Focus – Nature Immunology para algunos ejemplos).
Hay algunos tratamientos prometedores de inmunoterapia contra el cáncer que se están probando en la actualidad que funcionan haciendo que el sistema inmunitario “vea” las células cancerosas y las ataque como lo haría con cualquier otro invasor extraño. Sin embargo, en muchos casos, el sistema inmunitario simplemente no puede hacer esto sin ayuda.
En resumen, el sistema inmune definitivamente juega un papel en la destrucción de algunas células cancerosas antes de que causen problemas serios. Este efecto se puede observar al observar el aumento en la tasa de cáncer en personas con sistemas inmunitarios reprimidos, por ejemplo, personas con VIH / SIDA o que toman medicamentos inmunosupresores después de un trasplante de órgano. Sin embargo, el aumento es solo para algunos tipos de cáncer, otros no parecen verse afectados por el sistema inmune, y no todas las personas con un sistema inmune suprimido contraerán cáncer. Y hay algunos cánceres que el sistema inmune más saludable del mundo no podrá detectar.