¿Qué le hace la enfermedad de Lyme a una persona infectada cuando no se trata?

Después de varios meses, los pacientes no tratados o tratados inadecuadamente pueden desarrollar síntomas severos y crónicos que afectan muchas partes del cuerpo, incluidos el cerebro, los nervios, los ojos, las articulaciones y el corazón. Se pueden presentar muchos síntomas incapacitantes, incluido el deterioro permanente de la función motora o sensorial de las extremidades inferiores en casos extremos. [19] El dolor nervioso asociado que irradia desde la columna vertebral se denomina síndrome de Bannwarth, [31] nombrado después de Alfred Bannwarth.
La última etapa diseminada es donde la infección se ha diseminado por completo en todo el cuerpo. Los síntomas neurológicos crónicos ocurren en hasta 5% de pacientes no tratados. [25] Se puede desarrollar una polineuropatía que involucra dolores punzantes, entumecimiento y hormigueo en las manos o los pies. Un síndrome neurológico llamado encefalopatía de Lyme se asocia con sutiles problemas cognitivos, como dificultades con la concentración y la memoria a corto plazo. Estos pacientes también pueden experimentar fatiga. [32] Sin embargo, otros problemas, como la depresión y la fibromialgia, no son más comunes en personas con enfermedad de Lyme que en la población general. [32] [33]
La encefalomielitis crónica, que puede ser progresiva, puede implicar deterioro cognitivo, debilidad en las piernas, marcha difícil, parálisis facial, problemas de vejiga, vértigo y dolor de espalda. En casos raros, la enfermedad de Lyme no tratada puede causar una psicosis franca, que ha sido mal diagnosticada como esquizofrenia o trastorno bipolar. Pueden ocurrir ataques de pánico y ansiedad; también se puede observar un comportamiento delirante, que incluye delirios somatomorfos, a veces acompañados por un síndrome de despersonalización o desrealización, donde los pacientes comienzan a sentirse separados de sí mismos o de la realidad. [34] [35]
La artritis de Lyme generalmente afecta las rodillas. [36] En una minoría de pacientes, la artritis puede ocurrir en otras articulaciones, incluidos los tobillos, los codos, la muñeca, las caderas y los hombros. El dolor a menudo es leve o moderado, generalmente con hinchazón en la articulación afectada. Los quistes de Baker pueden formarse y romperse. En algunos casos, se produce erosión articular.