Normalmente, engañan al cuerpo haciéndole creer que está embarazada proporcionando hormonas o análogos a las hormonas que el cuerpo produce cuando está embarazada. Estos previenen la ovulación (la producción de huevos de los folículos). Deben tomarse con frecuencia porque la semivida de estas hormonas no es muy alta, y también hay un límite de cuánto tiempo permanece en el intestino y está sujeto a liberación temporizada (no más de 24 horas para la mayoría de las personas y algunos , como bávaros como yo, solo pueden contar con 4). Hay opciones a más largo plazo, como el Depo-Provera inyectable (que tiene una vida media bastante larga) o anillos insertables con hormonas absorbibles que no tienen nada que ver realmente con la vagina, pero es un lugar útil para guardar los anillos.
Los anticonceptivos orales también interfieren con la implantación del raro cigoto que llega al útero, pero eso también engaña al cuerpo para que haga algo natural. Obviamente, es una mala noticia si un cigoto llega a un útero ya lleno de feto y saco amniótico.
