¿Puedes detener el crecimiento tumoral al privar al cuerpo de proteínas?

Parece que estás abogando por matar de hambre al paciente. Durante los momentos de inanición, los tejidos no esenciales se degradarán para proporcionar nutrientes a los tejidos esenciales. Por ejemplo, los músculos se descomponen activamente para garantizar que el cerebro obtenga nutrientes. Sin embargo, las células cancerosas son bastante insensibles a estas señales y solo van a continuar agarrando los nutrientes que puedan para crecer. Los nutrientes disponibles en el torrente sanguíneo en realidad no disminuyen hasta la inanición tardía. Entonces, el paciente está muriendo de hambre, sus órganos se están cerrando lentamente y el tumor está creciendo.

Existe un mecanismo propuesto para combatir los tumores no con privación proteica sino carbohidratos (azúcares). Esta es la llamada “dieta cetogénica”. En estado de cetosis, el cuerpo se alimenta de cuerpos cetónicos en lugar de glucosa. La mayoría de las células del cuerpo pueden usar cetonas muy finas, pero por otro lado las células cancerosas son inflexibles y solo pueden consumir glucosa. Entonces, la teoría dice que si no tienen la glucosa para alimentarse, simplemente morirán de hambre y morirán (mientras que las células sanas viven bien).
No soy un experto así que haga su propia investigación sobre la dieta cetogénica como medio para combatir el cáncer.

De lo contrario, privar al cuerpo de la proteína necesaria provocaría desgaste muscular y finalmente la muerte, por lo que no creo que sea una buena idea.

Todos, y ciertamente aquellos que han sido diagnosticados con cáncer, deben consumir las calorías adecuadas y las cantidades adecuadas de proteínas para la regeneración celular .

Después de todo, si no produce suficientes glóbulos rojos, se sentirá débil y se cansará fácilmente. Y si no produce suficientes glóbulos blancos, tendrá dificultades para combatir incluso los resfríos más leves.

La proteína es necesaria para cada célula del cuerpo y es crítica para el bienestar nutricional. La clave es determinar cuánta proteína necesitas. Demasiada proteína puede afectar los riñones y muy poca proteína puede llevar a desnutrición.

La mayoría de los adultos sanos necesitan entre 45 y 60 gramos de proteína completa por día, lo que debería representar del 10 al 15 por ciento de su ingesta calórica diaria. Es posible que haya que hacer ajustes para estados de enfermedad específicos. Consulte con su nutricionista para ver cuáles son sus requerimientos de proteínas.