Muchos factores contribuyen al ojo seco. Medioambiental (calor, viento, humedad, etc.). Nutrición (alimentos que come, ingesta de agua, etc.), salud general (medicamentos que toma, presencia de artritis reumatoide, alergias, etc.), edad, antecedentes familiares de ojo seco, antecedentes de cirugía ocular, etc.
Una visita a su oftalmólogo ayudará a determinar la causa y sugerir el mejor tratamiento para usted.