La diabetes gestacional como su nombre lo indica es la diabetes que ocurre durante el embarazo.
Una mujer diabética que queda embarazada, no se considera que tenga diabetes gestacional.
Es principalmente una preocupación durante el último trimestre del embarazo. Se ha postulado que el equilibrio entre hormonas contrarreguladoras como hPL (lactógeno placentario humano – una hormona producida por la placenta que funciona para aumentar la resistencia a la insulina y aumentar el nivel gulcose materno para que haya más gulcose disponible para uso fetal), progesterona, cortisol ect la insulina se desplaza hacia estas hormonas contrarreguladoras y, por lo tanto, la madre tiene hiperglucemia.
La hiperglucemia materna no conlleva un riesgo significativo de desarrollo fetal en esta etapa avanzada del embarazo, por lo que la diabetes gestacional conlleva un pequeño riesgo de anomalías en el desarrollo del feto en crecimiento. Esto está en marcado contraste con una madre embarazada prediabética, que tiene hiperglucemia significativa durante el primer trimestre y conlleva un riesgo significativo de anomalías fetales.
Pero la hiperglucemia materna en el último trimestre afectará principalmente al crecimiento fetal, por lo que la diabetes gestacional es un riesgo importante para la macrosomía o el feto grande (peso al nacer> 4 kg). La macrosomía conduce a un aumento de las tasas de complicaciones durante los partos por parto y por cesárea, y una gran cantidad de complicaciones neonatales, la más común es la hipoglucemia neonatal.
Todas las mujeres embarazadas se someten a exámenes de detección de diabetes gestacional, generalmente alrededor de las 24 semanas de edad gestacional. Por lo general, le dan 100 gramos de gulcose para tomar y después de 1 hora, se mide la sangre gulcose. Si su sangre gulcose es> 140 mg / dl, entonces ella es positiva para la prueba de detección y debe someterse a una evaluación adicional para confirmar su diagnóstico de diabetes gestacional.
Si de hecho se le diagnostica diabetes gestacional, a ella generalmente se le asigna la tarea de vigilar la gulcosis domiciliaria y, si es necesario, insulina.
Es importante tener en cuenta que la diabetes gestacional termina con el final de la gestación y, después del parto, la madre ya no necesitará insulina. Este es el resultado del suministro de la fuente de la hormona contrarreguladora hPL, es decir, la placenta que sigue al deliveey. Además, las mujeres con diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de diabetes mellitus tipo II en adultos.