Sífilis primaria: consiste principalmente en chancro en los genitales de los hombres y los síntomas pasan desapercibidos en las mujeres después del período de incubación de generalmente dos semanas. El chancro es indoloro y por lo tanto hace que muchas mujeres pasen por alto el tratamiento de la sífilis.
Sífilis latente: como sugiere el título, no hay signos ni síntomas aparentes, pero puede detectarse mediante una prueba serológica de sífilis. A pesar de ser asintomático, la enfermedad progresa y ataca varios órganos del cuerpo. Los principales órganos susceptibles son la válvula aórtica que causa el alrismo de la aorta y el cerebro, causando tabes dorsal.
Sífilis recurrente y período secundario: la sífilis recurrente se debe principalmente a un tratamiento inadecuado o inadecuado de la enfermedad. Los signos y síntomas son manchas rosadas o de color rosa en el tronco con exacerbación de chancros en los genitales. Los signos en su mayoría se parecen a los del período primario con la curación temporal de los chancros, pero con recurrencias hasta un período de dos o tres años.
Sífilis terciaria: se desarrolla después de un período de cuatro a diez años precedido por un período latente. Este período es el período más peligroso de la sífilis. La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden resolver todas las anomalías, pero si se descuida, este es el peor de todos los períodos. Se realiza un daño irreversible a la válvula aórtica del corazón, que recibe el nombre de sífilis cardiovascular. Lo mismo se aplica al cerebro que le da nombre a una neurofilisofia que hace que el paciente sufra de por vida con epilepsia y paresia general de locos volviéndolo loco de por vida.