¿Cómo indica la albuminuria una nefropatía diabética manifiesta?

Excelente pregunta!

El paradigma clásico de la nefropatía diabética fue que progresó a través de 4 etapas definidas:

  1. Hiperfiltración temprana (es decir, un aumento en la tasa de filtración glomerular (TFG, la principal medida de la función renal) o una caída en la creatinina sérica)
  2. “Microalbuminuria” (30-300 mg de albúmina en la orina / día): así llamada porque esta cantidad elevada de albúmina en la orina no se detecta con las tiras reactivas de la orina (y no porque la albúmina sea pequeña)
  3. “Macroalbuminuria” o nefropatía manifiesta
  4. Disminución de la TFG, que conduce a enfermedad renal en etapa terminal

Este modelo “albuminuria-céntrico” ya no es válido. Existe un cuerpo de investigación convincente que sugiere que estas etapas no ocurren predeciblemente en ese orden. La albuminuria parece ser muy dinámica, y con el tiempo puede aumentar, disminuir o, en algunos casos, resolverse por completo. Además, muchos pacientes experimentan una disminución en la tasa de filtración glomerular sin tener ninguna albuminuria, micro o macro.

Sin embargo, una señal consistente en la literatura es que el grado de albuminuria parece predecir un peor pronóstico renal. Los investigadores todavía están luchando para descubrir si esto es porque la albuminuria es en sí misma dañina para los riñones, o más bien simplemente como un reflejo de un proceso insidioso subyacente.

Finalmente, en lo que respecta a la nefropatía “manifiesta”, este término comienza a desvanecerse, porque los signos de la enfermedad renal pueden ser bastante evidentes antes del inicio de la albuminuria.