Ellos convalecieron El presidente -como el CEO de la mayoría de las organizaciones- no toma todas las decisiones en el gobierno de los EE. UU. El trabajo del CEO es seleccionar a los tomadores de decisiones de buena calidad y luego hacerlos responsables. Las decisiones que no pueden ser tomadas por la Oficina del Presidente de los Estados Unidos (es decir, la colección de funcionarios en sus trabajos), que requieren absolutamente que el presidente tome una decisión ejecutiva, no son tan frecuentes como la gente piensa. La participación del presidente en el día a día es más sobre la supervisión que sobre decirle a la Defensa o al Estado que administren el asunto de XYZ.
Cuando el presidente se enferma y todos se enferman, se quedan en la cama. El médico personal del presidente tiene herramientas poderosas para ayudarlo a convalescer. El equipo que el presidente tiene en su lugar es altamente capaz de manejar sus asuntos día a día. En el muy poco probable caso de que algo sea tan apremiante que el presidente deba involucrarse, lo despiertan y explican el asunto O, si es realmente malo, el vicepresidente puede asumir la autoridad hasta que esté mejor.
