Es muy difícil ver bien tu propia espalda, incluso con un espejo.
Puede hacer que un amigo o familiar los vigile, fotografíelos para vigilar cualquier cambio. Asegúrese de que quien esté observando los lunares sepa qué buscar, la asimetría, el borde y el color del ABC.
Si tiene alguna inquietud, es mejor consultar a un dermatólogo, ellos podrán eliminar cualquier luna sospechosa y biopsiarla para descartar melanoma. También pueden mapear tus lunares y realizar un seguimiento de los cambios.