¿Qué tipo de análisis médico se debe realizar para detectar el cáncer de piel?

El examen visual simple, a veces con fotografía comparativa, es el primer método para el diagnóstico, con puntos sospechosos sometidos a examen patológico directo (biopsia).

Bastante sencillo; una parte del tejido en sí.

Idealmente, dependiendo del tamaño y la ubicación de la lesión cutánea, es mejor eliminar toda la lesión. Si eso no es posible, debido a que la lesión es grande o se encuentra en una mancha cosméticamente difícil, la mejor muestra es una muestra (o “biopsia” de la lesión).

Generalmente, a menos que la lesión sea MUY sospechosa en apariencia, la lesión se quita con un borde estrecho (“margen”) de tejido de salud. Lo bueno es que cuanto menor es la lesión, mejor es el resultado cosmético. La desventaja, en la pequeña posibilidad de que sea una lesión cancerosa, se realizaría un segundo procedimiento más extenso.

Cuando la lesión se envía al laboratorio de patología, la muestra se preparará, se tiñerá y las células se examinarán con un microscopio. En la mayoría de los casos, el diagnóstico de cáncer de piel puede realizarse con bastante facilidad, aunque hay momentos en que las células son muy “atípicas” y puede ser difícil decidir entre “atipia severa” y “cáncer”.

Haga que un médico conocedor vea la lesión cutánea, que la vea alguien que la conozca, especialmente si tiene un aumento, es muy confiable; este documento la eliminará en su totalidad o la biopsiará para diagnosticar el cáncer. Sin análisis de sangre ni nada más.

Una historia. Un examen físico. Seguido por una biopsia si detecta algo en los primeros dos que indicaría una biopsia como parte del tratamiento.

En última instancia, depende del tipo de cáncer de piel y la presentación.