A veces las cosas tienen un gran efecto en mí.
A veces no.
Una sonrisa de un extraño puede levantar mi ánimo y hacer que todo mi día sea más feliz.
Un buen libro dejará una sensación cálida en mi pecho que puede durar varios días. Algunos han cambiado mi vida y mi forma de pensar.
La música puede hacerme llorar. Una vez dejé un coro por esto, estábamos cantando Lacrimosa de Mozart. No pude superarlo sin sollozar para que el pobre Mozart muriera tan joven, y escribir esta hermosa música funeraria mientras lo hacía, sin saber que era (en un sentido no literal) para él.
Pero aprendí a soltar influencias negativas dañinas. Solo para dejarlos caer.
¿Cómo se cura un colon perezoso?
Cómo vender a grandes compañías farmacéuticas
¿Qué es un consejo para aquellos con enfermedad de Alzheimer en etapa avanzada?
¿Se puede usar cloruro de benzalconio como gota para los oídos?
Ira, odio, crueldad, ignorancia: estas cosas son como enfermedades espirituales que no quiero atrapar. Intento evitarlos.