Las venas cambian de tamaño en función de tres factores: qué tan alta es su presión arterial, qué tan hidratada está su cuerpo y qué temperatura tiene su cuerpo.
En pocas palabras, cuanto mayor sea su presión arterial, más prominentes serán sus venas. Lo mismo ocurre con la hidratación … más agua da más volumen, lo que conduce a venas más visibles. Las venas también se usan para ayudar a regular la temperatura: a medida que el cuerpo necesita deshacerse del exceso de calor, las venas se volverán más prominentes para irradiar el calor lejos del cuerpo, y viceversa.