Desde la perspectiva del impacto total en la humanidad, puede dejar de comparar ahora. Ambas vacunas complementan las ventajas de cada uno y hacen que la erradicación de la polio sea imposible, una hazaña imposible.
A pesar de ciertas limitaciones, uno no debe olvidar el impacto de la OPV en las vidas de miles de millones en este mundo. Al ser oral, la facilidad de administración fue la mayor ventaja. Es mucho más económico de producir y se puede producir en grandes cantidades. Todos estos son los factores limitantes con IPV. La erradicación de la polio no hubiera sido posible, especialmente en los países pobres si la OPV no estuviera allí.
La vacuna de polio inactivada Salk tiene la ventaja de ser más efectiva con menos dosis y, lo que es más importante, a salvo del riesgo de VDPV (virus de la polio derivado de vacunas).
IPV es escaso. La demanda aumentó y la oferta en 2015 se redujo en 2 millones de dosis en comparación con 2014.
La estrategia final del juego es utilizar ambos durante algunos años más.