Tal vez la pregunta se exprese mejor como: qué tipo de atención y asesoramiento podría brindar si me distraigo fácilmente y no puedo concentrarme en mi paciente; y ¿cómo puedo mantenerme al día con el campo de la psicología que se mueve rápidamente y los cambios en las terapias si odio leer?
Sí, puedes convertirte en un consejero de salud mental si lo intentas; pero ¿está dispuesto a sacrificar el bienestar de un paciente para su comodidad personal y la conveniencia?