Lamentablemente, este sistema no se modificará pronto. Los medicamentos recetados están regulados por la FDA y la DEA (para sustancias controladas) a nivel nacional. Además, cada estado individual tiene sus propias reglas y regulaciones para limitar la cantidad de medicamento prescrito, el margen de tiempo permitido para surtir una receta, e incluso de qué estado se puede obtener. Eso es del lado regulatorio …
Lo que es más importante, independientemente de qué tan bien piense que está haciendo con su (s) medicamento (s), su estado de enfermedad y su salud general deben ser monitoreados regularmente por su médico para determinar si es necesario cambiar la terapia. Los medicamentos tienen múltiples interacciones y limitaciones para sus usos (es decir, la función hepática y renal) y seamos sinceros, nuestros órganos no mejoran a medida que envejecemos. ¡Por lo tanto, los farmacéuticos y los médicos sirven para controlar estas complejidades y mantenerlo saludable!