Sí, la evidencia es abrumadora, pero la más convincente es que nuestro riesgo de morir se duplica cada 7 años. Por ejemplo, su riesgo de muerte por enfermedad a los 21 años es el doble de lo que era a los 14 años, y a los 28 – duplica lo que era a los 21. Sin embargo, duplicar cada siete años no se convierte en un problema importante hasta llegar a decir 40, porque comienza en un nivel tan bajo. El crecimiento es exponencial, lo que significa que acelera rápidamente con la edad. Lo que está muy claro es que la única causa probable para este creciente riesgo de mortalidad es la acumulación de basura en el cuerpo y el daño genético a nuestro ADN que se acumula con el tiempo. Afortunadamente, existe una solución potencial, ya que sabemos en qué consiste el daño y cómo puede abordarse en última instancia, consulte www.sens.org, pero también lo he descrito a continuación. Aborde estos 7 y el envejecimiento no se curará, pero estará bajo un nivel decisivo de control médico. En cuanto a mi estimación del marco de tiempo es correcta, creo que tenemos una buena probabilidad (mejor que el 50%) de obtener SENS o una terapia similar a un nivel suficiente de desarrollo dentro de 20-25 años.
1. Muerte celular y atrofia: se puede tratar con ejercicio, células madre y productos químicos que estimulan la división celular.
2. Células cancerosas: Teóricamente tratable con un tipo de terapia genética que se está desarrollando, llamada Interdicción de alargamiento de los telómeros en todo el cuerpo (WILT).
3. mitocondrias mutantes: el ADN mutado en la mitocondria causa una serie de enfermedades. Esto se puede evitar moviendo el ADN mitocondrial al núcleo de la célula, donde reside el resto del ADN.
4. Senescencia celular (células no deseadas): las células grasas y otros restos no deseados se pueden extirpar quirúrgicamente o estimulando el sistema inmune para atacar las células no deseadas.
5. Reticulaciones extracelulares (pérdida de elasticidad): Ciertas proteínas, como las que se encuentran en las células que forman las arterias, se vuelven demasiado rígidas con el tiempo, porque se unen entre sí. Estos enlaces se pueden romper con ciertos productos químicos (algunos incluso en ensayos clínicos).
6 Basura extracelular: la “placa” que se acumula entre las células puede eliminarse estimulando el sistema inmune y / o utilizando péptidos llamados “rompedores beta”.
7. Chatarra intracelular: se puede evitar que la basura molecular abrume ciertas células mediante la introducción de enzimas que se sabe que son eficaces contra tales moléculas.