El corazón es una bolsa (en realidad, 4 bolsas interconectadas) de tejido muscular denso. Alquilarlo y tocarlo no hará nada.
El corazón es muy resistente al trauma por fuerza contundente. Considere una colisión de vehículos motorizados de alta energía. El corazón recibe una gran cantidad de fuerza del esternón durante el choque. Puede aturdirse, pero a menudo puede volver a funcionar con un golpe bien colocado.
El trauma de fuerza aguda es un juego de pelota completamente diferente. Una fuerza de apuñalamiento o corte destruiría fácilmente la integridad estructural de un corazón. Incluso con un pequeño orificio, la sangre salía disparada del corazón debido a las altas presiones generadas durante la contracción. El corazón se basa en ser un sistema cerrado para funcionar como una bomba. Agujero pequeño = gran desastre.