¿Qué se siente tener encefalitis?

Comenzó como un poco de frío, era esa época del año y yo estaba en una escuela de bording así que no fue una sorpresa. En un día, el resfriado se convirtió en un ataque de mosca que se sentía como la gripe; me acosté esa noche con una fiebre increíblemente alta, era alérgico y me desperté unas horas después con vómitos de proyectil. Me llevaron al médico a la mañana siguiente después de que alguien me encontró desmayado en el piso del baño. Manejando en el auto, pasamos por un bache de velocidad y grité de agonía porque de repente no pude moverme. Estaba congelado. Intenta lo que yo pueda. No. Movimiento. Y con cada sacudida de movimiento en el auto, sentía como si alguien estuviera aplastando mi columna vertebral. Fue EL viaje en auto más largo de mi vida. Sentí como si alguien tuviera tu cabeza en un agarre vicioso. Al igual que tu cerebro es un globo y está siendo explotado y está a punto de estallar. También estaba paralizado por la duración del dolor de cabeza y la fiebre. Las fiebres son altas. Y te estremeces. A pesar de que estás paralizado y no puedes moverte voluntariamente cuando tu cuerpo se mueve y cuando te mueves, es EL dolor que jamás sentiste. Es una combinación de presión y una explosión aguda, por lo que casi siempre lloraría y rezaría para morir cuando mi fiebre empeorara. En un momento dado, la fiebre se disparó y comencé a convulsionar y desmayarme por el dolor.

Los efectos posteriores fueron los más devastadores y aún me estoy recuperando de parte del daño que se hizo hace casi 8 años.

Estuve solo en el hospital por 2 semanas. No creo que haya recibido la atención médica que debería recibir porque, incluso cuando me dieron de alta, no sentí que debería haberme ido a casa. Apenas me había salido del goteo y la parálisis no había terminado por más de un día. Quién sabe. No soy médico, pero creo que debería haberme mantenido más tiempo para más observaciones. En una semana volví al hospital, con fiebre y dolor de cabeza, y así comenzaron los siguientes 4 años de mi vida. Dentro y fuera de los hospitales, escáneres cerebrales, tomografías computarizadas, eecgs (o como se llamen) oficinas de psiquiatras, oficinas de psicólogos, laboratorios de patología, y demás.