¿Qué piensan los miembros de la industria farmacéutica de la publicidad directa al consumidor (DTC)?

Las campañas de mercadotecnia de DTC usualmente se enfocan en 1) aumentar la conciencia de los consumidores sobre enfermedades que no han sido diagnosticadas o 2) aumentar la conciencia del consumidor sobre tratamientos alternativos para enfermedades que ya han sido diagnosticadas. Desde el punto de vista de la industria, el # 1 aumenta el número de clientes para los medicamentos de una compañía, y el # 2 crea la posibilidad de que un cliente cambie a su medicamento de otro, o que agregue su medicamento a su régimen actual. Con estos objetivos en mente, las campañas de DTC ayudan a garantizar que los pacientes que pueden beneficiarse de las drogas los reciban.

Debido a las reglas de equilibrio justo establecidas por la FDA, las compañías farmacéuticas están obligadas a proporcionar información sobre los efectos secundarios que pueden ocurrir junto con cualquier información sobre los posibles beneficios. Por lo tanto, las campañas de DTC también pueden ayudar a alertar a los pacientes que están experimentando efectos secundarios de las drogas.

Uno de los riesgos es que los DTC pueden llevar a las personas a “autodiagnosticarse” y presionar a sus médicos para que ordenen pruebas por temor a un litigio, pero de lo contrario son innecesarias.

Si se utiliza adecuadamente, la publicidad de DTC puede tener un impacto positivo en la comunidad médica al ayudar a aumentar el conocimiento del paciente sobre los síntomas del estado de la enfermedad y las opciones de tratamiento disponibles. Seamos honestos, incluso los mejores médicos no tienen tiempo en una visita al consultorio para preguntar sobre cada síntoma que tiene un paciente. Una campaña de DTC efectiva crea una conexión personal con el paciente y lo alienta a que debata el problema con su médico si la afección le resulta molesta. El medicamento publicitado puede no ser siempre la mejor solución para la condición del paciente, pero al menos es un punto de partida para la discusión. Para estados de enfermedad como la depresión y la disfunción eréctil, donde los pacientes a menudo son reacios incluso a discutir sus síntomas debido a la vergüenza, una campaña de DTC puede darle al paciente la confianza de saber que no está solo. En este caso, puede ser más fácil para el paciente mencionar que vio un anuncio de TV / impresión para la marca X y preguntar si es adecuado para ellos.

Dicho esto, existen posibles inconvenientes para los anuncios DTC farmacéuticos, como:
– Los pacientes no tienen la comprensión médica adecuada para comprender completamente el riesgo (efecto secundario) frente al perfil de beneficios de cada medicamento
-Los médicos pueden sentirse presionados a escribir para un medicamento específicamente solicitado por el paciente, aunque puedan pensar que hay una mejor opción
-La percepción negativa del paciente de que la razón del alto costo de sus recetas se debe a los costos de publicidad

Existen muchos más pros y contras en la publicidad farmacéutica de DTC, pero estos son pocos los que se vienen a la mente rápidamente.

En mi opinión, el problema con el marketing de DTC por parte de las compañías farmacéuticas es que puede causar que los consumidores se autodiagnostiquen. Parte del marketing tiene como objetivo hacer que los consumidores crean que necesitan un medicamento en particular, o que un medicamento es superior a otro. Estados Unidos es el país con las píldoras más grandes del mundo, y personalmente creo que la publicidad de DTC es en parte culpable.