Una nueva investigación parece mostrar que hasta un 10% de los azúcares de la leche materna no es para el bebé en absoluto, sino más bien para alimentar y nutrir el microbioma emergente en el tracto gastrointestinal del bebé. [1]
Por sorprendente que parezca, la investigación de hecho parece mostrar que parte de la leche materna de la madre no puede ser digerida por el bebé, pero ese no es su objetivo. Por el contrario, es la ecoingeniería del intestino del bebé mediante la siembra y luego la alimentación de bacterias beneficiosas, y una bacteria en particular más que otros, Bifidobacterium más largo infantis. De un reciente artículo de “New Yorker” sobre la composición de la leche materna y nuevas investigaciones:
- “Cada madre de mamífero produce azúcares complejos llamados oligosacáridos, pero las madres humanas, por alguna razón, producen una variedad excepcional: hasta ahora, los científicos han identificado más de doscientos oligosacáridos de leche humana, o HMO …
- “2006, el equipo descubrió que los azúcares nutren selectivamente a una subespecie, Bifidobacterium longum infantis”. [2]
El nuevo libro de Ed Yong, “I Contain Multitudes”, es un asombroso estudio de lo que está sucediendo con el cuerpo humano en relación con la legión absoluta de microorganismos que viven dentro de nosotros. En una excelente entrevista que me hizo quedarme en mi automóvil en el estacionamiento de una tienda local mucho más de lo necesario solo para escuchar la entrevista completa, el entrevistador de “Fresh Air” Terry Gross y el periodista científico Ed Yong hablan de nuevas investigaciones reveladoras que muestran el equilibrio de Las bacterias en el intestino humano son muy importantes para la salud humana de maneras que pueden ser inesperadas. Comer yogur no es suficiente: reequilibrar el ecosistema de ‘los microbios que hay dentro de nosotros’
Notas a pie de página
[1] Comer yogur no es suficiente: reequilibrar el ecosistema de ‘Los microbios que hay dentro de nosotros’
¿Qué tan bueno es la crema de hidrocortisona para las erupciones de pañal?
¿Cuáles son los mejores supositorios de glicerina para recién nacidos?
[2] Amamantando el Microbioma – The New Yorker