No hay cura para los dolores de cabeza en racimo. El objetivo del tratamiento es disminuir la gravedad del dolor, acortar el período de dolor de cabeza y prevenir los ataques.
Debido a que el dolor de una cefalea en racimos aparece repentinamente y puede desaparecer en poco tiempo, la cefalea en racimos puede ser difícil de evaluar y tratar, ya que requiere medicamentos de acción rápida.
Algunos tipos de medicamentos agudos pueden proporcionar cierto alivio del dolor rápidamente. Las terapias que se enumeran a continuación han demostrado ser más eficaces para el tratamiento agudo y preventivo de la cefalea en racimos.
Tratamientos agudos
Los tratamientos de acción rápida disponibles de su médico incluyen:
- Oxígeno. Inhalar brevemente oxígeno al 100 por ciento a través de una máscara a un ritmo mínimo de al menos 12 litros por minuto proporciona un alivio dramático para la mayoría de las personas que lo usan. Los efectos de este procedimiento seguro y económico se pueden sentir en 15 minutos. El oxígeno es generalmente seguro y sin efectos secundarios. El mayor inconveniente del oxígeno es la necesidad de llevar un cilindro de oxígeno y un regulador con usted, lo que puede hacer que el tratamiento sea inconveniente e inaccesible a veces. Se encuentran disponibles unidades pequeñas y portátiles, pero algunas personas todavía las consideran poco prácticas.
- Triptanes. La forma inyectable de sumatriptán (Imitrex), que se usa comúnmente para tratar la migraña, también es un tratamiento eficaz para la cefalea en racimos aguda. La primera inyección puede administrarse bajo observación médica. Algunas personas pueden beneficiarse del uso de sumatriptán en forma de aerosol nasal, pero para la mayoría de las personas esto no es tan efectivo como una inyección y puede tomar más tiempo para hacerlo. Sumatriptán no se recomienda si tiene presión arterial alta o enfermedad cardíaca no controlada. Otro medicamento triptano, zolmitriptán (Zomig), se puede tomar en forma de aerosol nasal o tableta para aliviar la cefalea en racimos. Este medicamento puede ser una opción si no puede tolerar otras formas de tratamientos de acción rápida.
- Octreotide. Octreotide (Sandostatin), una versión sintética inyectable de la hormona del cerebro somatostatina, es un tratamiento efectivo para la cefalea en racimos para algunas personas.
- Anestésicos locales. El efecto adormecedor de los anestésicos locales, como la lidocaína (Xylocaine), puede ser efectivo contra el dolor de cabeza en racimos en algunas personas cuando se administra a través de la nariz (intranasal).
- Dihidroergotamina. La forma inyectable de dihidroergotamina (DHE 45) puede ser un analgésico eficaz para algunas personas con cefalea en racimos. Este medicamento también está disponible en una forma inhalada (intranasal) llamada Migranal, pero esta forma no ha demostrado ser eficaz para la cefalea en racimos.
Tratamientos preventivos
La terapia preventiva comienza al inicio del episodio del grupo con el objetivo de suprimir los ataques.
Determinar qué medicamento usar a menudo depende de la duración y la regularidad de sus episodios. Bajo la guía de su médico, los medicamentos pueden disminuirse una vez que finaliza la duración esperada del episodio del clúster.
- Bloqueadores de los canales de calcio. El agente bloqueador del canal de calcio verapamilo (Calan, Verelan, otros) suele ser la primera opción para prevenir la cefalea en racimos. Verapamil se puede usar con otros medicamentos. Ocasionalmente, se necesita un uso a más largo plazo para controlar la cefalea en racimos crónica. Los efectos secundarios pueden incluir estreñimiento, náuseas, fatiga, hinchazón de los tobillos y presión arterial baja.
- Corticosteroides. Los medicamentos que suprimen la inflamación llamados corticosteroides, como la prednisona, son medicamentos preventivos de acción rápida que pueden ser efectivos para muchas personas con cefaleas en racimos. Su médico puede recetar corticosteroides si su condición de cefalea en racimo ha comenzado recientemente o si tiene un patrón de períodos breves de clúster y remisiones prolongadas. Aunque los corticosteroides pueden ser una buena opción para usar durante varios días, los efectos secundarios graves como la diabetes, la hipertensión y las cataratas los vuelven inadecuados para el uso a largo plazo.
- Carbonato de litio El carbonato de litio, que se usa para tratar el trastorno bipolar, puede ser eficaz para prevenir la cefalea crónica en racimos si otros medicamentos no han evitado las cefaleas en racimos. Los efectos secundarios incluyen temblor, aumento de sed y diarrea. Su médico puede ajustar la dosis para minimizar los efectos secundarios. Mientras toma este medicamento, se examinará regularmente su sangre para detectar la aparición de efectos secundarios más graves, como daño renal.
- Bloqueo nervioso Inyectar un agente anestésico (anestésico) y corticosteroides en el área alrededor del nervio occipital, situada en la parte posterior de la cabeza, podría mejorar las cefaleas en racimo crónicas. Un bloqueo del nervio occipital puede ser útil para un alivio temporal hasta que los medicamentos preventivos a largo plazo entren en vigencia.
- Melatonina. Los estudios en pequeñas cantidades de personas sugieren que 10 miligramos de melatonina tomados por la noche podrían reducir la frecuencia de la cefalea en racimos.
Otros medicamentos preventivos utilizados para la cefalea en racimos incluyen medicamentos anticonvulsivos, como topiramato (Topamax, Qudexy XR).
Cirugía
En raras ocasiones, los médicos pueden recomendar cirugía para personas con dolores de cabeza en racimo crónicos que no encuentran alivio con un tratamiento agresivo o que no pueden tolerar los medicamentos o sus efectos secundarios.
Varios estudios pequeños encontraron que la estimulación del nervio occipital en uno o ambos lados puede ser beneficiosa. Esto implica implantar un electrodo al lado de uno o ambos nervios occipitales.
La estimulación cerebral profunda es un tratamiento prometedor pero aún no probado para las cefaleas en racimos que no responden a otros tratamientos. Debido a que esto implica colocar un electrodo en las profundidades del cerebro, existen riesgos importantes, como una infección o hemorragia.
Algunos procedimientos quirúrgicos para la cefalea en racimos intentan dañar las vías nerviosas que se cree que son responsables del dolor, más comúnmente el nervio trigémino que sirve el área detrás y alrededor del ojo.
Sin embargo, los beneficios a largo plazo de los procedimientos destructivos son controvertidos. Además, debido a las posibles complicaciones, incluida la debilidad muscular en la mandíbula o la pérdida sensorial en ciertas áreas de la cara y la cabeza, rara vez se considera.
Posibles tratamientos futuros
Los investigadores están estudiando un posible tratamiento llamado estimulación del nervio occipital. En este procedimiento, su cirujano implanta electrodos en la parte posterior de su cabeza y los conecta a un dispositivo (generador) similar a un marcapasos pequeño. Los electrodos envían impulsos para estimular el área del nervio occipital, lo que puede bloquear o aliviar las señales de dolor.
Varios estudios pequeños de estimulación del nervio occipital encontraron que el procedimiento redujo el dolor en algunas personas con dolores de cabeza en racimo crónicos.
Se está realizando una investigación similar con estimulación cerebral profunda. En este procedimiento, los médicos implantan un electrodo en el hipotálamo, el área de su cerebro asociada con el tiempo de los períodos de clúster. Su cirujano conecta el electrodo a un generador que cambia los impulsos eléctricos de su cerebro y puede ayudar a aliviar su dolor.
La estimulación cerebral profunda del hipotálamo puede proporcionar alivio para las personas con dolores de cabeza crónicos graves y crónicos que no se han tratado con éxito con medicamentos.
Medicina alternativa
Debido a que las cefaleas en racimos pueden ser tan dolorosas, es posible que desee probar terapias alternativas o complementarias para aliviar su dolor.
La melatonina ha demostrado una efectividad modesta en el tratamiento de los ataques nocturnos. También hay alguna evidencia de que la capsaicina, utilizada dentro de la nariz (intranasalmente), podría reducir la frecuencia y la gravedad de los ataques de cefalea en racimos.