Un buen plan de salud es uno que premia los comportamientos de promoción de la salud y desalienta los comportamientos no saludables voluntarios. También proporciona atención gratuita o de bajo costo para las afecciones que ocurren a las personas sin culpa propia, aunque la definición de lo que “no es culpa” es mucho más estrecha que lo que está incrustado en la política de salud y regulación del seguro de salud.
En un buen plan de salud,
- La atención preventiva y la detección deben ser gratuitas para el miembro del plan;
- Obtener consejos sobre cómo navegar por condiciones complejas, como dolor de espalda, problemas de salud mental, atención del cáncer, cuidados cardiovasculares y enfermedades autoinmunes, debe ser gratuito;
- Los pacientes deben recibir cuidado de mantenimiento gratuito para enfermedades crónicas ya existentes, pero deben ser penalizados por no seguir las recetas u otros tratamientos recomendados por sus médicos. Particularmente me opongo a que la Ley de Cuidado de Salud Asequible penalice a los hospitales si un paciente es readmitido después de no cumplir con las instrucciones de alta, pero el paciente no es penalizado.
- Comportamiento conscientemente arriesgado, como jugar deportes violentos de contacto debería resultar en primas de cuidado de la salud más altas.
- Involucrarse en el uso derrochador del sistema de salud, como acceder a pruebas de imágenes diagnósticas redundantes y costosas o utilizar el departamento de emergencias para atención no grave y no urgente, debe penalizarse con copagos más altos.
- Los planes de salud deben proporcionar recompensas continuas por comportamientos saludables y deben notificar a los miembros del plan, al igual que Starbucks y otras compañías de productos y servicios para el consumidor nos recompensan cada vez que los utilizamos.
