El doctor tomará “una historia”. En primer lugar, esperarán que describa sus quejas lo mejor que pueda, en cualquier idioma que tenga sentido para usted. Luego le harán preguntas para aclarar cualquier parte de su historia que no esté 100% clara. Luego le harán algunas preguntas más para buscar síntomas que pueda tener, pero que no habían pensado en mencionar.
Mientras hacen estas preguntas, formularán un “diagnóstico diferencial” en su propia mente. Estos son diagnósticos que podrían explicar sus síntomas. Sus respuestas a sus preguntas harán que cada posible diagnóstico sea más o menos probable.
Una vez que hayan agotado su lista de preguntas, realizarán un examen que buscará evidencia objetiva para su lista de diagnósticos diferenciales. Una vez más, cada diagnóstico se vuelve más o menos probable según la evidencia que puedan encontrar.
Pueden ordenar investigaciones. Estos tienen dos propósitos. En primer lugar, una investigación puede confirmar la presencia del diagnóstico más probable. En segundo lugar, pueden ordenar una investigación para excluir diagnósticos serios que son posibles, aunque poco probable.
Los resultados de esas investigaciones volverán a ajustar el diagnóstico diferencial. A veces podemos llegar a una respuesta, cuando la historia, el examen y las investigaciones se alinean hacia un diagnóstico particular. Algunas veces, simplemente le darán tranquilidad, cuando no podamos encontrar nada siniestro en los hallazgos de su examen o resultados de investigaciones para explicar sus síntomas.
Espero que sea obvio que el proceso anterior no se presta para ser conducido a extraños a través de Internet. Necesita ver a un médico en persona si desea que el proceso anterior se aplique adecuadamente a sus síntomas individuales.