Si bien no tengo ningún hospital específico para citar, como analista y editor de negocios de atención médica estaré feliz de ofrecer mis observaciones de lo que he visto trabajar en la administración de cambios hospitalarios en general:
- No subestime las redes sociales: uno de los cambios más desgarradores que los hospitales han tenido que enfrentar en los últimos años ha sido la marcha de los médicos y el personal de apoyo a través de las implementaciones de EMR. Vea cómo Texas Health Resources aprovechó las redes sociales para suavizar su implementación de EMR aquí: Sistema hospitalario crea EMR Buy-In usando Social Media.
- Tómese los comentarios en serio: no exagere lo obvio, pero es fundamental que los directores ejecutivos de los hospitales escuchen las reacciones de los afectados por los cambios que planean realizar y respondan incluso si no pueden brindar a las personas lo que desean. Me refiero a decir esto solo porque en mi investigación, la suite C del hospital se encuentra entre las suites C más aisladas en prácticamente cualquier industria. Pero una actitud de arriba hacia abajo puede ser fatal en la situación (dependiendo, por supuesto, de cuán grande es el cambio que estás haciendo).
- Eduque, eduque, eduque: Cuando he visto a hospitales lidiar con grandes cambios, a menudo se debe a que los miembros del personal, los médicos, los pagadores y la comunidad en general no entienden lo que están tratando de hacer. Por supuesto, mencioné arriba las redes sociales, que pueden ser un gran recurso educativo, pero también considero reuniones de estilo “reunión de la ciudad” o incluso capacitación en el aula si los cambios implican la transformación del flujo de trabajo del personal.
- No pierda de vista sus prioridades: los cambios que el CEO del hospital quiere hacer pueden ser transformadores, pero si se producen a costa de las operaciones cotidianas, tal vez debería considerar si sus críticos tienen un punto. Por ejemplo, un número asombroso de hospitales pequeños y medianos están rezagados en la actualización de sus operaciones de administración del ciclo de ingresos, y están poniendo otras prioridades en primer lugar, de acuerdo con Black Book Research. ¿Cómo van a sobrevivir estos pequeños hospitales para hacer cambios si no pueden cobrar sus facturas?
Por más cliché que sea, la conclusión es que la comunicación inteligente es lo que separa los proyectos aceptados por la comunidad y las partes interesadas de las empresas impopulares. Me complacerá hacer un seguimiento de lo que he visto de comunicación inteligente en una publicación separada si se me solicita.