Un término a menudo asociado con bacteriófagos o terapia de fagos es “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”.
Los bacteriófagos son un parásito obligado de las bacterias y son por sí mismos inofensivos para las células eucariotas humanas. Entonces, la idea básica es que introduzcamos los fagos en el cuerpo y que ataquen y maten a las bacterias patógenas.
Algunos posibles beneficios de la terapia de fagos sobre los antibióticos:
- Los fagos líticos tienen múltiples mecanismos para lisar bacterias
- Los fagos coevolucionan con sus huéspedes bacterianos, reduciendo la resistencia bacteriana
- Los fagos son altamente específicos del hospedador y pueden preservar mejor la flora bacteriana natural, por ejemplo, del intestino humano.
- Los fagos han desarrollado mecanismos para buscar bacterias ocultas (por ejemplo, Mycobacterium tuberculosis , que se esconde dentro de los glóbulos blancos humanos para evadir la respuesta inmune)
- Las dosis de fagos son auto controladas y aumentan exponencialmente al comandar genopóceres bacterianos
Pero aún quedan desafíos por superar antes de que los fagos puedan, de ser necesario, reemplazar los antibióticos. Éstas incluyen:
- Dificultades para identificar y purificar los títulos de fagos
- Problemas con el fago lisogénico e inducir el ciclo lítico
- patogenicidad bacteriana inducida por fagos, concretamente por transferencia de plásmidos facilitada por fagos
- Respuesta inmune humana inducida por fagos