Hay dos tipos de píldoras que se han demostrado eficaces para la dismenorrea (calambres): medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE como ibuprofeno y naproxeno) y píldoras anticonceptivas orales (OCP o “píldoras anticonceptivas”). Los primeros son más efectivos cuando se inician justo antes de la aparición de los cólicos (al calcular los ciclos menstruales o al notar los síntomas premenstruales) y los segundos pueden requerir varios ciclos de uso para alcanzar la máxima eficacia. Con frecuencia, los métodos anticonceptivos que suprimen la menstruación, como los inyectables o los implantes, son más efectivos que los anticonceptivos orales combinados, pero a veces solo puede cambiar el cambio a un ACO diferente.