Bueno, los protocolos de cuarentena para el Ébola parecen haber ayudado a contener su propagación, por lo que no veo por qué un sistema de cuarentena moderno transportado mágicamente a 1918 no hubiera ayudado a contener la propagación inicial de la gripe española. Pero la pieza clave aquí es que la epidemia debería haber sido identificada como tal muy temprano en su diseminación para que las cuarentenas sean efectivas.
Recordemos que la gripe española comenzó durante la Primera Guerra Mundial en España (que fue neutral durante la Primera Guerra Mundial) y por lo tanto cualquier esfuerzo para detener su propagación se vio obstaculizado por la destrucción causada en gran parte de Europa.
De particular interés con respecto a la gripe española es que sus víctimas tienden a ser las personas más jóvenes (y presumiblemente más sanas) infectadas con la enfermedad; sucumbieron a la llamada tormenta de citocinas (tormenta de citoquinas). Por lo tanto, cualquier esfuerzo de cuarentena debería haberse centrado en inhibir el movimiento de los jóvenes, las mismas personas convocadas por varios países para combatir las guerras.
